Pulverizadores de niebla fina Son equipos indispensables e importantes en muchos campos como la agricultura, la horticultura, el cuidado personal y la industria farmacéutica. La selección del material de la boquilla tiene un impacto directo en el rendimiento, durabilidad y seguridad del pulverizador. Como componente central de la atomización de líquidos, las boquillas deben tener excelentes propiedades físicas y químicas para adaptarse a una variedad de entornos de uso y tipos de líquidos.
La resistencia a la corrosión es una consideración primordial al seleccionar los materiales de las boquillas. Las boquillas suelen estar expuestas a una variedad de líquidos químicos durante su uso, incluidos pesticidas, fertilizantes, detergentes y otras soluciones químicas. Estos líquidos tienen diferentes propiedades químicas y algunos de ellos son significativamente corrosivos, por lo que la resistencia a la corrosión de los materiales es particularmente importante. Los materiales comunes de las boquillas incluyen acero inoxidable, plástico y cerámica.
Las boquillas de acero inoxidable se utilizan ampliamente en la agricultura y la industria debido a su excelente resistencia a la corrosión y a las altas temperaturas, especialmente en entornos que requieren resistencia al desgaste y a las altas temperaturas. Su construcción robusta le permite mantener un buen rendimiento en una variedad de líquidos químicos.
Las boquillas de plástico son generalmente livianas y económicas, y son adecuadas para usar con líquidos que no contienen ingredientes altamente corrosivos. Los materiales plásticos de uso común, como el polipropileno (PP) y el polietileno (PE), se utilizan ampliamente en productos agrícolas y de cuidado personal. Sin embargo, las boquillas de plástico tienen un rendimiento relativamente pobre en altas temperaturas y ambientes altamente corrosivos, por lo que deben seleccionarse con cuidado.
Las boquillas cerámicas se prefieren por su excelente resistencia al desgaste y a la corrosión, especialmente en aplicaciones de pulverización con líquidos altamente corrosivos. Aunque las boquillas de cerámica cuestan más, su larga vida útil las hace ideales para un uso prolongado.
Además de la resistencia a la corrosión, no se puede ignorar la resistencia al desgaste del material de la boquilla. Durante el proceso de pulverización, el flujo y atomización del líquido hará que la boquilla sufra un cierto grado de desgaste. En aplicaciones agrícolas, las boquillas pueden entrar en contacto con líquidos que contienen partículas, como soluciones de fertilizantes y mezclas de pesticidas, que pueden acelerar el desgaste de las boquillas.
Los materiales cerámicos y de acero inoxidable ofrecen una excelente resistencia al desgaste y son especialmente adecuados para pulverizadores de uso frecuente. Las boquillas de cerámica son particularmente sobresalientes en cuanto a resistencia al desgaste y pueden mantener un rendimiento de pulverización estable durante largos períodos de uso. Por el contrario, aunque las boquillas de plástico tienen ventajas en cuanto a coste y peso, su resistencia al desgaste es relativamente baja y el efecto de pulverización se ve fácilmente afectado por el desgaste. Por lo tanto, los materiales de las boquillas deben seleccionarse cuidadosamente cuando se manipulan líquidos que contienen partículas.
La adaptabilidad de la temperatura también es una consideración importante en la selección del material de la boquilla. Las boquillas pueden verse afectadas por los cambios de temperatura durante la operación, especialmente en algunas aplicaciones industriales o agrícolas donde la temperatura del líquido puede ser mayor.
Las boquillas de acero inoxidable pueden soportar temperaturas más altas y son adecuadas para aplicaciones de pulverización de líquidos calientes. En términos relativos, la mayoría de los materiales plásticos son propensos a deformarse o perder resistencia en entornos de alta temperatura, por lo que se requiere una selección cuidadosa cuando se utilizan en entornos de alta temperatura. Los materiales cerámicos tienen una excelente resistencia a altas temperaturas y pueden adaptarse a entornos de pulverización de alta temperatura y alta presión.